viernes, 8 de abril de 2016

NOSOTROS LOS TURRILLAS.



NOSOTROS LOS TURRILLAS

Siempre me he sentido orgulloso de mi apellido, y mucho más a partir de haber profundizado en su historia.
Gracias a la facilidad que hoy nos proporcionan las modernas redes sociales, a menudo me llega información sobre la existencia de gentes que habitan en los lugares más dispares del globo y que como antes mi padre, José Turrillas Bordagaray, y ahora yo, mis hermanos y mis hijos, se apellidan Turrillas. Acordándome de todos ellos, de todos los Turrillas, me he decidido a plasmar algunas referencias históricas sobre nuestro apellido, sobre nuestra historia. 

Escudo de armas de los Turrillas.
 Cuartelado: primero y cuarto, de plata,
 con una cruz flordelisada, de azur,
y segundo y tercero, de gules,
 con un escudete de plata,
 con el jefe de azur.





No falta quien ha querido ver una raíz "eúskara" en este apellido, situando su origen en la palabra "urra" (avellana) , y "urrilla", que junto a la "T" protética pudiera haber formado el apellido Turrillas (Avellaneda). Pero los documentos más antiguos y las teorías más modernas parecen desechar  este argumento.
A pesar de ser un apellido netamente vasco, su origen es absolutamente latino, más concretamente románico; tan latino y a la vez tan vasco como lo son los nombres de las poblaciones navarras de Arakil (del latín "Ara coeli"), o Muniain (del onomástico latino Munius transformado posteriormente en Munio), o latino también como lo fue la lengua hablada, además del euskara, en los primeros siglos del Reyno de Pamplona: "el Romance Navarro".
Creo necesario mencionar que los primeros documentos escritos del reino pirenaico lo son tanto en Latín como en Romance Navarro y en Occitano.


La foto de Simeón Hidalgo Valencia
muestra la clave del arco de la casa de
Hualde  en la que está tallado el escudo
 de armas de los Turrillas. No es descabellado
pensar que esta clave originalmente pudiera
haber estado ubicada en el edificio conocido
como "antiguo palacio".


Etimológicamente el apellido Turrillas procedería del sustantivo latino "turris" cuyo significado es el de "torre". Las "turris" eran torres de vigilancia y defensa  construidas en tiempo del Imperio Romano. Solían estar situadas en lugares elevados o en puntos estratégicos y vías de comunicación.
Fueron al parecer esas "turris" las que dieron lugar a apellidos como Turrillas, Turryellas, Torrelles, Torrellas o Torres, todos ellos con la misma raíz latina, y hoy extendidos por la geografía vasca, catalana, hispana o incluso americana. Fueron también otras torres, las de los “jauntxos” o señores medievales, éstas ya posteriores, las que dieron lugar a apellidos tan “euskaldunes” como Torreaga, Dorreaga, Dorregaray, Torreluze, Torrezabal o Torrontegi, todos ellos con la misma raíz latina que Turrillas.


Placa de cerámica situada en el muro de una de las casas de Turrillas.
                           
Y debió ser también una, o quizás varias de aquellas primitivas “turris” las que dieron nombre hace ya muchos siglos a la población navarra de Turrillas, situada en el valle de Izagaondoa, al pie de la carretera que discurre entre Aoiz y Lumbier. De ella dice la Gran Enciclopedia  Navarra  que es “Antiguo lugar de señorío nobiliario, documentado ya a comienzos del siglo XII”.

Recuerdo que hace años, cuando mis hijos eran muy pequeños, visité por primera vez el pequeño pueblo de Turrillas. Para mí, un gipuzkoano con genes navarros fue algo parecido a cumplir con una obligación; me sentí como el musulmán que por primera vez visita la Meca. Aún recuerdo que charlando con un matrimonio del pequeño pueblo, me comentaron que la escuela, ya en desuso desde hacía muchos años por falta de niños, había sido construida con las piedras del castillo.



En un interesante trabajo sobre las casas del valle de Izagaondoa, publicado por Simeón Hidalgo Valencia en su magnífico blog cultural, este hace referencia al edificio conocido como "antiguo palacio" de Turrillas, y dice que "ha venido a menos de su antigua gloria y linaje". También dice que " la imaginación puede ayudarnos a levantar la torre que algunos de nuestros mayores llegaron a ver".
Personalmente opino que el "castillo" del que se sacaron las piedras para la edificación de la escuela del pueblo debió ser éste, y que en realidad la antigua torre o castillo debió ser destruida tras la invasión y posterior conquista de Navarra por las tropas castellanas en 1512, quedando tan sólo la base de la antigua torre.  



Edificio conocido como "antiguo palacio" en Turrillas. ¿Son éstos los
restos de la antigua torre de Turrillas que dieron origen al apellido?.
                                                                     

  Los Turrillas en la historia

Antes de nada creo importante mencionar que a veces, en los documentos más antiguos, el mismo Turrillas, bien se trate de personas o de la población navarra, aparecen citados de diversas maneras tanto en los textos escritos en romance navarro como en occitano, latín, francés o castellano antiguo: esto es Turrillas, Turrilles, Turrieyllas, Torrelles o incluso Torrellos.
Interesado por  ahondar en la historia de nuestro apellido me di el gusto de buscar y rebuscar referencias históricas de todo tipo; desde documentación antigua a libros, o ensayos de diversos autores.

El primer Turrillas del que tengo conocimiento aparece citado en un documento navarro fechado el año 928. Se trata de la confirmación de la demarcación de Benasa (Navarra) y Catamesas (junto a Sos del Rey Católico, actualmente provincia de Zaragoza),  realizada durante el reinado de Fortún Garcés, y corroborada por Jimeno Garcés y García Sánchez I.  El documento está firmado por Salitu de Turrillas. 

El segundo Turrillas del que tengo noticia aparece en el cartulario de Albelda (actualmente, Comunidad de La Rioja). Tres documentos del citado cartulario  del año 1063, aparecen firmados por “Fortunio Eximinones in Turrilias. Curiosamente como veremos más adelante, la firma de algún Turrillas como notario del Reyno o de la ciudad de Pamplona será una tónica habitual a lo largo de los siglos.

El tercer Turrillas del que tengo referencias  es un interesante personaje llamado Ximen Garzeiz de Turrillas.  
Aparece citado en diversos documentos y libros como protagonista de un hecho real, probablemente acaecido entre los años 1065 y 1075, durante los reinados de Sancho Garcés IV de Pamplona (Navarra) conocido como el de Peñalén, y el  de Sancho II o Alfonso IV de Castilla.  
El caso es que durante esos reinados tuvieron lugar varios conflictos armados por el dominio de varios castillos fronterizos entre los reinos navarro y castellano; uno de ellos el de Pazluengas (Pazuengos, La Rioja).

Al parecer uno de esos conflictos se dirimió según cuentan las crónicas navarras y castellanas mediante lo que se denominaba “Juicio de Dios” u “Ordalía” es decir, la lucha a muerte entre dos caballeros;  en este caso  entre los alféreces de los reyes de Navarra y de Castilla, Ximen Garzeiz de Turrillas y Rodic Diaz de Vivar, más conocido como el “Cid Campeador” o “Mio Cid”.
Este tipo de duelos era muy normales por entonces, ya que con ello se evitaba la lucha entre dos ejércitos y en consecuencia, la pérdida de muchas vidas humanas.
Esta es la narración de los hechos en la Crónicas Navarras (1154-1194), en los que tras más de una hora de lucha, primero a caballo y después pié a tierra, el caballero navarro llevó las de perder.

“Pues combatió Rodic Diaz por su seinor el Rey Don Alfonso con Ximen Garceiz de Turrillas, qui era muy buen Cabero, & matolo”.

También las crónicas castellanas relatan de forma parecida los hechos; así aparece narrado en la Primera Crónica General de España, escrita en 1289:

«Esse anno  otrossi lidio Roy Diaz el Cid con un caullero de los meiores de Nauarra, que auie nombre Xemen García de Torrellos, un por otro, por
su sennor el rey don Alffonso, sobre el castiello de Pazluengos
et otros castiellos, et uenciol; et ouo el rey don Alffonso los castiellos.”

           
La imagen, ligeramente retocada en la veste y el escudo del caballero de la derecha,
corresponde a la película "El Cid" y podría representar la lucha u "ordalía" entre el Cid
 y Xemen Garzeiz de Turrillas. Este último luce en su veste el amarillo con el símbolo
(el águila negra de los Pirineos o "Arrano beltza") del antiguo reino de Pamplona. El escudo
de Xemen, alferez del rey de Navarra, muestra las armas de los Turrillas.

Avanzando cronológicamente, vemos como numerosos documentos del reino navarro y de la ciudad de Pamplona vienen avalados y firmados por un buen número de notarios con el apellido Turrillas; probablemente todos ellos fueron miembros  de la misma saga; entre ellos tenemos a Garzia de Turrillas, Andreu Martiniz de Turrillas, Pedro Martiniz de Turrillas, y Martín Peritz de Turrillas, este último el más importante por el volumen de documentos en el que aparece como “Notari publjc e jurat del conseyll de la cjutat de la Navarriria de Pomplona”.

Y así llegamos hasta el reinado de Carlos II “el Malo”; con él se instauraba la dinastía de la casa francesa de Evreux en Navarra. El sobrenombre no le era gratuito ya que al poco de comenzar su reinado, con tan solo 17 años, hizo demostración de sus dotes ahorcando a ocho miembros de la democrática junta de labradores de Miluce y despeñando y azotando a otros muchos. El hartazgo de la población debido a los impuestos abusivos a los que era sometida hizo que en 1386, estando ya a punto de morir, tuviese lugar un hecho tan relevante como poco conocido en la historia de Navarra. Se trató de una verdadera revuelta social cuya intención fue la de derribar la monarquía navarra y estuvo  encabezada por Andrés de Turrillas, muy probablemente familiar de alguno de los conocidos notarios. Los hechos duraron veintidós días al cabo de los cuales el líder Turrillas fue detenido, ahorcado y descuartizado.
Es curioso el tratamiento que se hace de los hechos en la “Crónica de los Reyes de Navarra” escrita, claro está, por el Príncipe de Viana, o en los “Annales de Navarra”, en los que el rey “malo” es el santo, y Turrillas el diablo rebelde.
Así relatan los Annales de Navarra los hechos acaecidos :

“Assi sucedió en Pamplona: un hombre de poca esfera, llamado Andres de Turrillas, y algunos otros, que se le agregaro, pareciéndoles que ya el Rey no era mas, que una sombra de sy mismo, y que era buena ocasión para gobernar ellos la Republica, y remediar los males, ò verdaderos, ò imaginarios de ella, sembraron entre los demàs vecinos una muy perniciosa zizaña contra los Burgueses de la Ciudad (assi llamaban en aquel tiempo à los Regidores) sobre la tassa de las cosas, y entrada de ellas, y sobre la mala administración de las rentas publicas: esparcieronla también en los lugares de la comarca, y brotò en motin general, que durò veynte y dos días con grandes escándalos, y daños. El Rey, que aun tenia alma en el cuerpo, dio con mucha prudencia, y presencia de espíritu los ordenes convenientes, para que los Alcaldes de Corte, sin que los amedrentasse el furor popular, hiziessen justicia de los amotinados. Hizieronla con efecto, mandando ahorcar, y desquartizar à Turrillas, y à otros tres de los mas culpados…” 

Curiosamente a los pocos días del ajusticiamiento de Andrés de Turrillas murió el rey navarro. Y aunque murió en la cama lo hizo de forma trágica pues al galeno de la corte no se le ocurrió mejor cosa para aliviar los males y atroces dolores del monarca que envolverlo en una sábana impregnada de aguardiente. El asunto terminó mal pues la llama de la lamparilla del galeno hizo que los vapores desprendidos del licor inflamasen los regios lienzos, muriendo el “rey malo” literalmente achicharrado. Siempre he pensado que aquella muerte fue consecuencia de una maldición de  Andrés de Turrillas.

Dando un gran salto en el tiempo hasta llegar a comienzos del siglo XX, no quisiera pasar por alto a otro Turrillas, también éste tan luchador como los anteriores: Francisco Turrillas Bordagaray, hermano de mi padre.
Nacido en Donostia-San Sebastián, trabajó como redactor del periódico La Voz de Guipúzcoa. Al declararse la Guerra Civil se enroló en el batallón Euzko Indarra de ANV (Acción Nacionalista Vasca) del que fue comisario político, ejerciendo al mismo tiempo como corresponsal de guerra y redactor del periódico Tierra Vasca.
Encarcelado tras la rendición de Santoña, fue juzgado y condenado a muerte en la prisión del Dueso de donde se fugó pocas horas antes de ser ejecutado, llegando a pie hasta San Juan de Luz. Expulsado por las autoridades francesas, después de pasar un año oculto en Donostia,  consiguió llegar a pie hasta Lisboa y desde allí pasar a México tras vivir numerosas y arriesgadas peripecias.






Francisco Turrillas Bordagaray pocos años antes de su muerte,
durante la única visita que realizó a su amada Donostia en todo
su largo exilio mejicano.

Ya en Mexico, fue fundador y primer director de “Euzko Deya”, en contacto directo con el navarro  Manuel de Irujo, por entonces miembro del Gobierno Vasco en el exilio y refugiado en Londres.
Fue también editor y director de la revista “Cancha”, y colaborador con numerosos medios periodísticos mejicanos de la época.
Entre sus libros destacan “Sobre el Mismo Lodo”, “La Pelota es Redonda”, “Sirimiri” y “Neuk”; en este último relataba la interesante vida de quien fuera campeón de cesta punta, el pelotari ondarrutarra Guillermo Amuchastegui.
Curiosamente, una conocida empresa cinematográfica norteamericana quiso realizar un largometraje basado en otro de sus libros: “Sobre el mismo lodo”, libro autobiográfico en el que relata su estancia en el penal del Dueso así como su fuga y vicisitudes hasta llegar a Mexico.

Francisco Turrillas Bordagaray, administrador  durante años del Centro Vasco de Mexico D.F , y a quien el escritor Miguel Pelay Orozco definió como “periodista de pluma muy suelta y galana”,  falleció en la capital mexicana el año 1987 siendo enterrado en el panteón del Centro Vasco, el mismo en el que en 1919 había sido enterrado el famoso tenor bizkaino Florencio Constantino Carral.

   
No quisiera acabar este breve recorrido por la historia dejando una sensación
ácida que nos lleve a pensar que los Turrillas hemos sido históricamente defensores de causas perdidas, hecho que por otra parte le otorga un cierto halo romántico.  
Para ello nada mejor que finalizar este apartado con otro notable Turrillas: Manuel Turrillas Ezcurra, músico y compositor inmortal nacido en Barasoain el año 1905. Durante cincuenta años fue miembro de la conocida banda “La Pamplonesa”. Autor de más de 400 composiciones  entre las que se incluyen pasacalles, zortzikos, jotas, auroras y pasodobles, fue considerado como un dinamizador y animador excepcional de las tradiciones, las fiestas y la cultura  pamplonesa y navarra. Y cómo no, fue autor del himno del Club Atlético Osasuna. Un dato curioso para quien lo desconozca: también don Manuel fue el autor del popular “A San Fermín pedimos por ser nuestro patrón…”, entonado por los mozos pocos minutos antes de los encierros de Pamplona.
El “Maestro Turrillas” falleció en la capital navarra en octubre de 1997.
Un dato interesante es que la semilla sembrada por el músico navarro no solo
dio vida a numerosas partituras musicales: también una de sus nietas, Alicia Griffiths Turrillas es una renombrada arpista que ha actuado con numerosas orquestas europeas.
Decir también que una de las hijas del compositor navarro, María Dolores Turrillas, es la esposa de quien fuera presidente del Gobierno Foral de Navarra, Juan Cruz Alli, cuyos hijos ostentan el Turrillas como segundo apellido.





   
Manuel Turrillas Ezkurra y su nieta Alicia Griffiths Turrillas; dos generaciones unidas por la sangre y la música. 

El apellido Turrillas
en Navarra, en Euskal Herria, y en el mundo.

El apellido Turrillas es muy poco común no solo en Euskal Herria sino también en el resto del mundo. En realidad somos pocos…pero bravos.
La Comunidad Autónoma de Navarra es la que registra un mayor número de personas con este apellido que ocupa el puesto 636 entre los más comunes en dicha comunidad donde están censadas 176 personas con Turrillas como primer apellido y 218 como segundo apellido. En Navarra se concentra prácticamente el 60% de los habitantes apellidados Turrillas en todo el estado.

Aparte de en Navarra, el mayor número de Turrillas se concentra en Donostia-San Sebastián y en Gipuzkoa donde según los datos que he podido conseguir en el Archivo Diocesano de Donostia-San Sebastián (Registros Sacramentales), todos los Turrillas gipuzkoanos descendemos del matrimonio formado por los navarros Eugenio Turrillas Landa y Martina Imirizaldu Belzungui: mis bisabuelos; padres de mi abuelo paterno, Carlos Turrillas Imirizaldu, nacido en Donostia en enero de 1873 y casado con la pasaitarra Gregoria Bordagaray Gamboa.
Según cuenta mi familia, el bisabuelo Eugenio tuvo la última diligencia que hizo el recorrido entre Iruñea-Pamplona y Donostia. Al afincarse en la capital guipuzcoana trabajó como chófer del duque de Mandas. Posteriormente compró un automóvil a motor que, cosas de la historia, fue el primer taxi a motor de Donostia –San Sebastián.
Tuvo seis hijos (cinco chicos y una chica) llamados Juan Julian, Francisca Guillerma, José María Antolín, Carlos (mi abuelo), Ramón y Juan Manuel Turrillas Imirizaldu.
Eugenio falleció en Donostia el 15 de noviembre de 1897, celebrándose los funerales en la basílica de Santa María del Coro.


Anuncio editado en la "Guía de Guipúzcoa" del año 1898.
Corresponde al comercio que en la calle Narrica de Donostia-San Sebastián
 poseía Francisca Turrillas Imirizaldu, hermana de  Carlos Turrillas Imirizaldu, mi abuelo. 


En el Territorio Histórico de Gipuzkoa están censadas 68 personas con Turrillas como primer apellido y 37 como segundo; esto es, el 22,82 de los habitantes apellidados Turrillas en el estado.
De estos sencillos números se deduce que prácticamente el 83% de los Turrillas del estado residimos en Navarra o en Gipuzkoa.

Además de estos territorios, también existen algunos Turrillas en Bizkaia, unos cuantos en Barcelona, Valencia  y otros pocos en Madrid, seguramente todos ellos de origen navarro. He podido constatar también, la existencia de varios Turrillas en París (de mi propia familia), Chile y  Argentina que, por cierto, espero lean este artículo sobre su apellido porque al fin y al cabo todos los “Turris” procedemos del mismo palo.   

Una Curiosidad
Además de la población navarra de Turrillas existe otra con el mismo nombre en la provincia de Almería pero que nada tiene que ver con nuestro apellido. Según he podido constatar, curiosamente en esa provincia andaluza no existe ninguna persona apellidada Turrillas.



Si eres un Turrillas…
Si eres un Turrillas, de primer o segundo apellido, vivas donde vivas, y dispones de información, datos, o anécdotas de interés sobre nuestra historia  y nuestra gente, estás invitado a colaborar a través de esta página. Todos los Turrillas tenemos cabida en ella.
Si lo deseas, tu nombre y contacto  pueden ser incluidos en un listado en el que todos los “Turris” tenemos un lugar.
Esta entrada será actualizada periódicamente con las informaciones recibidas.
Para comenzar inserto el primer paquete de Turrillas, el para mí más cercano: mi propia familia. Según vaya recibiendo información lo iré ampliando.


RAMA DESCENDIENTE  DE:
Eugenio Turrillas Landa (Iruñea-Pamplona).
Carlos Turrillas Imirizaldu (Donostia-San Sebastián).
José Turrillas Bordagaray  (Donostia-San Sebastián, asentado en Deba).

Nombre y apellidos                  Población de residencia       Contacto
Turrillas Aranzeta, Alex              Deba, Gipuzkoa                alex@kaioa.net
Turrillas Aranzeta, Ana               Donostia-SS , Gipuzkoa
Turrillas Aranzeta, José Luis      Anglet, Lapurdi
Turrillas Aranzeta, María José    Vitoria-Gasteiz, Araba
Turrillas Aranzeta, Cayetana      Donostia-SS, Gipuzkoa
Turrillas Aranzeta, Pablo            Deba, Gipuzkoa                pablo@kaioa.net
Turrillas Aranzeta, Inmaculada   Deba, Gipuzkoa
 
Turrillas González, Karlos           Deba, Gipuzkoa
Turrillas González,  Alex             Deba, Gipuzkoa
Turrillas Unhassobiscay, Jon      Anglet, Lapurdi
Turrillas Unhassobiscay, Ana     Anglet, Lapurdi
Turrillas Rodríguez, Malen         Deba, Gipuzkoa
Turrillas Rodríguez, Elene          Deba, Gipuzkoa

Echegaray Turrillas, Getari         Bilbao
Suinaga Turrillas, Patxi               Vitoria-Gasteiz
Suinaga Turrillas, Paul                Vitoria-Gasteiz
Abrahamsohn Turrillas, Irene      Donostia-San Sebastian
Calleja Turrillas, Paula                Deba, Gipuzkoa
Saa Turrillas, Lucia                     Deba, Gipuzkoa

RAMA DESCENDIENTE DE:  
Eugenio Turrillas Landa (Iruñea-Pamplona).
Carlos Turrillas Imirizaldu (Donostia-San Sebastián).
Casildo Turrillas Bordagaray  (Donostia-San Sebastián)
Apellidos y nombre                             Población                     Contacto
Turrillas Echegoyen, María José     Donostia-San Sebastián
Turrillas Echegoyen, Casildo           Donostia-S.S. (fallecido)
Turrillas Echegoyen, Tomás            Donostia-S.S. (fallecido)

Turrillas Ibañez, María José               Donostia-S.S.
Turrillas Ibañez, Carlos                              “
Turrillas Ibañez, Gloria                               “
Turrillas Las Heras, Arturo                         “
Turrillas Las Heras, Alberto                        “
Turrillas Las Heras, Eva                             “
Turrillas Las Heras, Tomás                  (fallecido)
Iturrizaga Turrillas, Agustín               Donostia-San Sebastián



RAMA DESCENDIENTE DE:
Eugenio Turrillas Landa (Iruñea-Pamplona)
Carlos Turrillas Imirizaldu (Donostia-San Sebastián).
Gregorio Turrillas Bordagaray (Donostia-San Sebastián, asentado en París. Tras ser hecho prisionero, murió fusilado en el cementerio de Cuenca junto a su hermano Carlos durante la última Guerra Civil. Se había alistado en París en las Brigadas Internacionales). 

Apellidos y nombre                            Población                        Contacto
Turrillas, Jacques                                      París
Turrillas, Monique                                      París


 


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