lunes, 13 de junio de 2016

Mi reencuentro con el capitán Ángel Pérez.


         LA CASUALIDAD, LA MEMORIA Y EL RÍO VITAL



Hace unos días asistí a la presentación del libro Pompilio Madrigal, última novela del autor hispano-argentino José Ángel Romano Pérez. El acto con gran asistencia de público tuvo lugar en el Salón de los Espejos del histórico palacio de Aguirre, en Deba.
Una semana antes me había enterado del evento a celebrar a través del responsable de cultura y archivero del Ayuntamiento debarra, Raimundo Amutxastegi.


Deba, 6 de junio de 2016. Presentación de la novela "Pompilio Madrigal" de José Ángel
Romano Pérez.

Fue él quien me informó sobre la existencia y orígenes del autor argentino, orígenes que curiosamente al igual que algunos pasajes de su novela tenían mucho que ver con nuestro pueblo. En un momento dado, Amutxastegi hizo mención a cómo la familia del autor, concretamente su bisabuelo materno, había tenido farmacia en Deba.

Rápidamente saltaron como chispas en mi cerebro las palabras " Farmacia" y "Pérez" que, unidas ambas, me hicieron rememorar unas vivencias y a unos personajes de los que siempre he guardado un cariñoso recuerdo.
¡ Y lo que son las cosas!, el autor de Pompilio Madrigal era sobrino de Ángel Pérez García, una persona a la que jamás he olvidado. Pero mejor entrar en la historia.

La historia comienza hace casi cuarenta años cuando yo contaba veinticuatro. Había embarcado como oficial de radio a bordo del "Vega de Guernica", un pequeño buque matriculado en Bilbao que hacía la ruta entre Málaga y los puertos argelinos de Jijel, Skikda y Bejaia transportando sémola de trigo. Era mi primer embarque como oficial y aquella responsabilidad conllevaba la inseguridad del novato.


El buque "Vega de Guernica" donde navegué con Ángel Pérez.

Me presenté ante el capitán, un hombre que por su edad podría ser mi padre y que a primera vista me dio la sensación de ser un hombre tranquilo y sobre todo, una buena persona. Se llamaba Ángel Pérez García y era de Madrid.
Cuando le comenté que yo era de Deba, esbozó una amplia sonrisa y me dijo: "mi abuelo tuvo farmacia en Deba". Aquella circunstancia hizo que ambos nos sintiésemos complacidos. Fue un buen comienzo; teníamos algo en común.
Ángel Pérez estaba acompañado a bordo por su esposa, Isabel, y dos de sus hijos: una jovencita de unos trece años, Isabel, y un muchachito de unos diez, Raimundo.



La imagen de Ángel Pérez corresponde a la época en que nos conocimos.

Puente de mando del "Vega de Guernica". En el centro de la imagen,
el autor de este artículo; a la derecha Isabel, la hija de Ángel Pérez;
 a la izquierda, el timonel.


Ángel con sus hijos Isabel y Raimundo.

Recuerdo aquellos viajes de apenas día y medio de navegación como si fuesen un crucero de placer. Mi responsabilidad al entrar a puerto y mientras el buque descargaba se limitaba a salir de excursión por los alrededores, a coger almejas en la playa y a tomar el sol con los dos mozalbetes.
Fueron vivencias maravillosas pero desgraciadamente breves pues al poco tiempo desembarcaron Ángel y su familia y algo más tarde yo.
Fue la última vez que nos vimos; hace unos días me enteré de que tanto Ángel como su esposa fallecieron hace tiempo, pero aún así, gracias a la presentación de la novela Pompilio Madrigal, hemos vuelto a reencontrarnos de alguna forma.


De izquierda a derecha: el autor de este artículo, el primer oficial
 del Vega de Guernica cuyo nombre he olvidado, Isabel madre, Isabel hija
 y el pequeño Raimundo. La escena corresponde a una excursión a la playa
en un puerto argelino. Ángel Pérez no aparece por ser el autor de la fotografía. 



Isabel Bustamante con sus dos retoños: Isabel(ita) y Raimundo.

En la presentación de su libro José Ángel Romano habló emocionado de sus orígenes debarras. De cómo su bisabuelo, un burgalés llamado Eulogio Pérez Hermosilla y su esposa, una gipuzkoana del Alto Deba llamada María Zubizarreta habían regentado durante años (hasta el año 1894) la farmacia de Deba. De cómo tres hijos de ese matrimonio, entre ellos el padre del capitán del "Vega de Guernica" y la abuela materna del escritor argentino, habían nacido en Deba, concretamente en la calle Cordelería, datos que fueron corroborados en el archivo municipal mediante las partidas de nacimiento.


Calle Cordelería, Deba. Probablemente fue
en la casa de la derecha o de la siguiente, donde
habitó el matrimonio Pérez-Zubizarreta y también donde
nacieron tres de sus hijos. Al fondo, a escasos cuarenta metros,
se aprecia la casa de la farmacia.

Durante la presentación del libro en la que intervinieron, además del autor, el alcalde de Deba, Pedro Bengoetxea y el abogado Eduardo Garcia, se repitieron los conceptos "Casualidad", "Memoria" y "Río Vital". Estos tres conceptos sintetizaban las circunstancias que habían hecho que después de ciento veintidós años desde que Eulogio Pérez Hermosilla, boticario de Deba, dejase esta población para marchar a Morata de Tajuña, un biznieto suyo presentase en ella su última novela.
Sí; también fue para mí  algo muy especial, porque en la "memoria" de mi vida, la "casualidad" ha hecho que mi relación, primero con Ángel Pérez, su esposa Isabel y sus hijos, y más tarde con José Ángel Romano Pérez, el sobrino del capitán del "Vega de Guernica" hayan pasado a formar parte de mi "río vital".

Porque ¡qué cosas nos depara la vida! desde hace cerca de treinta años vivo en el tercer piso del edificio de la farmacia, en la Plaza Zaharra; la misma que hasta hace unos años regentaron los Barrera, mucho antes los Muguerza, y antes que todos ellos los Perez-Zubizarreta: los abuelos del capitán Ángel Pérez. 


El edificio de enfrente, la casa de Arteaga, es
comúnmente conocido en Deba como "casa de la
farmacia". La antigua farmacia de los Perez-Zubizarreta
estuvo ubicada en los bajos de este edificio.
La fotogrifía tiene más de un siglo. Plaza Zaharra de Deba. Al fondo a mano
derecha, bajo los toldos, la antigua botica.
 Hacía unos años que los Pérez-Zubizarreta habían dejado Deba para instalarse
 en Morata de Tajuña.  

El edificio de la antigua farmacia en la Plaza Zaharra en cuyos bajos se situaba
la farmacia es el cierre del círculo de mi relación con el capitán Ángel Pérez.
El destino quiso que yo habite en el tercer piso del edificio donde se encontraba
  la farmacia de sus abuelos.



¿Quién fue Ángel Pérez García?

Ángel Pérez, con uniforme, en el cuarto de derrota probablemente
a bordo del "Cabo de Buena Esperanza" barco de pasaje
 de la compañía Ibarra.

Han tenido que transcurrir casi cuarenta años para que, gracias a su sobrino, José Ángel Romano Pérez, haya podido enterarme de quién fue realmente aquel capitán del "Vega de Guernica". 
Perteneciente a una saga de farmacéuticos y veterinarios, Ángel Pérez García nació en Casas Ibañez, Albacete, el 24 de septiembre de 1925. Era hijo de Ángel Pérez Zubizarreta, veterinario y alcalde republicano de Morata de Tajuña aunque nacido en Deba, desde donde habían llegado sus padres, Eulogio Pérez Hermosilla y María Zubizarreta.

El alcalde de Morata de Tajuña fue víctima de las garras del franquismo durante la Guerra Civil, ya que a pesar de haber demostrado una integridad ética ejemplar y haber intervenido para evitar el derramamiento de sangre en aquella localidad, no tuvo más remedio que escapar hacia el exilio con su familia; primero a Francia donde conocieron la miseria de los campos de concentración, más tarde a Méjico, y parte de su familia a Argentina.

Haré un paréntesis para comentar otra de las casualidades que rodean a esta historia.
Cuando José Ángel Romano Pérez me refería la estancia de su abuelo en Méjico, hizo un comentario relativo a cómo éste era amigo del famoso futbolista de la selección nacional de futbol de Euskadi, Isidro Lángara. Para mí fue una sorpresa pues, curiosamente, también lo era de un hermano de mi padre exiliado en Méjico, Francisco Turrillas Bordagaray, primer director del periódico editado por el Gobierno Vasco en aquel país: "Euzko Deya". Es más, le comenté que yo aún guardaba una carta de Lángara dirigida a un hermano mío.
Engañado por falsas promesas de respetar su vida, el padre de Ángel Pérez regresó del exilio mejicano pero al llegar a España fue encarcelado, muriendo al poco de salir de prisión.

Hacia el año 1943 Ángel debió ingresar como alumno en la Escuela Náutica de Tenerife y tras finalizar sus estudios en junio de 1945 embarcó como alumno en prácticas el 30 de enero de 1946; lo hizo a bordo del buque "Condecorado". Posteriormente, también como alumno, lo haría a bordo de los buques Cabo de la Plata", "Cabo de Creux", "Cabo Silleiro" y "Cabo de Hornos".  
Tras realizar las prácticas, el 27 de julio de 1950 se tituló como piloto en la Escuela Náutica de Bilbao, y en enero  de 1958 como capitán, en Madrid.  

En junio de 1963 Ángel hizo un breve paréntesis en su vida para casarse en agosto con Isabel Bustamante, una joven extremeña residente en Madrid. Había desembarcado del "Bera" un petrolero sueco que hacía la ruta entre Polonia y el Mar Negro. Tendrían tres hijos: Isabel, Ángel y Raimundo. 


Historial profesional de Ángel Pérez. Como se
puede apreciar, navegó en 57 barcos.

Según he podido comprobar en su historial profesional a lo largo de su vida marítima navegó en 57 buques, un dato que como diría su hija Isabel, no está nada mal para ser un chico de Albacete. 
Tras una larga vida navegando por todos los océanos, se jubiló en septiembre de 1984.
Ángel, el viejo lobo de mar, el nieto de Eulogio Pérez Hermosilla y María Zubizarreta, los boticarios de Deba, inició su última singladura, la más larga, el 12 de junio de 2008. Sus restos reposan junto a los de su esposa y su abuelo en el cementerio de Morata de Tajuña. 
Mi recuerdo más cariñoso a todos ellos. 

                   

Cementerio de Morata de Tajuña. Panteón donde reposan
los restos de Eulogio Pérez Hermosilla (farmacéutico de Deba),
su nieto Ángel Pérez, el capitán del "Vega de Guernica"
 y la esposa de éste, Isabel Bustamante.




Una curiosidad: uno de los hijos del matrimonio compuesto por Eulogio Pérez Hermosilla y la guipuzcoana María Zubizarreta, farmacéuticos de Deba, pasó a residir en la población cacereña de Trujillo donde, al igual que su padre, también ejerció como farmacéutico.
Para no perder el apellido  "Zubizarreta", la rama extremeña decidió unir los apellidos Pérez y Zubizarreta, convirtiéndolos en uno sólo: en su primer apellido. En la actualidad son numerosos los Pérez Zubizarreta en esa población; también los hay farmacéuticos. Todos ellos son descendientes de un debarra; de un hijo del boticario de Deba.